
Constelaciones familiares
Las Constelaciones Familiares se basan en Los Órdenes del Amor, y ellos son: La Pertenencia- La Jerarquía - Y el Equilibrio entre el Dar y el Recibir.
Vínculo:
El vínculo es la medida de la pertenencia. Está generado por un intercambio de dar y recibir. Cuanto más grande es el intercambio, más grande es el vínculo. El vínculo no puede acabarse nunca, aunque sí pueden acabarse las relaciones. El vínculo con los padres es el más poderoso, ya que al recibir la vida de ellos, se trata de un alto nivel
de intercambio que nunca termina y que permanece hasta el final de la vida. El vínculo es ciego y es lealtad. Es más importante que la vida. Es un lazo indisoluble y por él podemos sacrificarnos, sobre todo cuando la conciencia individual no lo identifica o no lo reconoce. El trabajo con las constelaciones familiares permite muchas veces hacer visibles tales vínculos inconscientes para que la conciencia individual pueda aprender a captarlos e integrarlos.
Pertenencia:
Significa que todos los miembros de un sistema familiar pertenecen al grupo, más allá de sus destinos.
Entonces, como Bert Hellinger nos enseñó, pertenencia significa que cuando alguien es excluido del sistema familiar, es decir, que no se le reconoce su sitio por haber hecho algo malo o por tener un destino doloroso o difícil, la conciencia familiar intentará compensar este desequilibrio.
Jerarquía
Se trata del orden en el tiempo en el que vinieron las personas. Nuestra abuela vino antes que nuestra madre y nuestra madre vino antes que nosotros, y nuestros hijos después. Entre los hermanos también hay un orden y debe ser respetado. Este orden se quiebra fácilmente cuando, por ejemplo, la hija se coloca en el lugar de la abuela y dice a su madre lo que tiene que hacer. También se quiebra cuando el tercer hijo se coloca en el lugar del primer hijo y toma responsabilidades que no le corresponden.
Prioridad
La prioridad se da entre sistemas. Es la prevalencia de un sistema por sobre otro. Esta prevalencia equilibra a un sistema frente a otro que tiene mucho peso. Por ejemplo, la pareja tiene prioridad sobre la paternidad, o el sistema familiar actual tiene prioridad por sobre la familia de origen. En ambos casos, aquellos sistemas que tienen
prioridad la reciben ante el peso que tiene el otro sistema y de esta forma hay equilibrio.